viernes, 28 de junio de 2013

PLAN DE ACCIÓN FAMILIAR

La Provincia CRUZ DEL SUR tiene en marcha su Proyecto Educativo Institucional (PEIEM). Este proyecto pretende ser una referencia básica para los centros. Una referencia común para los Proyec-tos educativos que se desarrollan en nuestras obras educativas.
Dentro del PEIEM se incluyen algunos documentos y planes que son de diferente tipo. Por una parte, algunos de los documentos son el Carácter propio e identidad corporativa, una lectura del contexto, o aquellos otros que tienen que ver con la organización escolar. Por otra parte también incluye planes que están divididos en cuatro categorías: planes de liderazgo y gestión, educativo pastorales, estra-tégicos y anuales. Dentro del capítulo dedicado a los planes educativos-pastorales encontramos uno que recibe el nombre de Plan de acción familiar.

EL PLAN

Este Plan surge como respuesta a la inquietud que tenemos de intentar integrar a las familias en el Proyecto Educativo de los Centros o Ideario. Creemos que familia y escuela están llamadas, necesariamente, a caminar unidas para alcanzar el objetivo común de la educación integral de los niños y jóvenes. Compartimos una idea: la responsabilidad última en la educación de los hijos la tienen los padres. La familia y el colegio tienen un objetivo común. Ambos desean favorecer el adecuado y completo desarrollo del niño, del adolescente o del joven. Para los padres y madres se trata de su hijo; para el maestro o profesor se trata de su alumno. Este objetivo común supone el motivo central de la relación entre ambos, familia y escuela.

También creemos que existe una gran diversidad en las familias, por lo que estamos seguros de que será necesario desarrollar actuaciones diferentes; unas serán para todos, otras serán para muchos y algunas, seguramente, tendrán que estar destinados sólo a unos pocos. Creemos también que en la práctica, totalidad de las familias están preocupadas por la educación de sus hijos, por lo que se movilizarán y prestarán interés a las propuestas que vengan del centro cuando encuentren que realmente les ayudarán a realizar su tarea.

CÓMO LO JUSTIFICAMOS

Justificamos este Plan desde cuatro ideas básicas, que son las siguientes:

1-  En nuestros colegios se promueve la formación integral de los alumnos, pero con un estilo que nos diferencia de otros centros. Seguimos las líneas y los valores marcados por San Marcelino Champagnat. Tenemos una tarea primordial: evangelizar, favorecer la enseñanza religiosa, el crecimiento y la expresión de la fe y la vivencia en comunidad cristiana.

2-  Familia y escuela compartimos un objetivo: educar a los alumnos acompañándoles en su crecimiento físico, emocional, personal, social, intelectual y también en las dimensiones ética y trascendente. Esta responsabilidad nos une en la tarea de formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos”, capaces de ser sensibles a las necesidades sociales y capaces de renovar la sociedad para conseguir que sea más justa y humana.

3-  A través de este Plan afrontamos el reto de ofrecer un marco de referencia global que ayude a organizar y desarrollar la acción familiar en nuestros centros educativos, de manera que familia y colegio vayan unidos en la consecución de un objetivo común: La educación integral de los niños y jóvenes.

4-   Desde los documentos institucionales se asegura con claridad la necesidad de aunar esfuerzos, familia y escuela para realizar la tarea común: ”Nuestro sentido de misión compartida se extiende de manera particular a los padres, respetando su deber primordial de educar a los hijos. Inspirados en el proceder de Marcelino Champagnat los recibimos con amabilidad, los escuchamos y “trabajamos con ellos”. Es un proceso de reciprocidad: nos ayudamos unos a otros a conocer y a orientar mejor la situación concreta y las necesidades educativas de sus hijos” (Misión Educativa Marista, 45).


A QUÉ RESPONDE

Creemos que el Plan de acción familiar tiene como base elementos de tipo social, sociológico, cultural… todo un conjunto de cosas que están en el trasfondo de la sociedad en la que estamos viviendo.
La sociedad influye cada vez más en los parámetros de conducta y en los valores de los menores, una gran parte de la generación de niños actual está creciendo sola, debido a la incorporación al mercado laboral del padre y la madre. Estos niños crean su propia autoafirmación a través del ambiente y los medios de comunicación. La TV es el primer medio que entra en nuestros hogares, incluso en muchos de ellos están en todas las estancias de la casa, con lo cual la poca comunicación familiar está aún más afectada.
Por esto, el papel educador de la familia se ha modificado, los padres protagonizan un estilo educativo más dialogante y cercano con sus hijos. Sin embargo, ese nuevo estilo educativo, en ocasiones, ha dado un giro hacia el permisivismo por sentirse desbordados en la función educativa, y cada vez más delegan esa función en otras instituciones como la escuela o en otros adultos.
Como en el resto de ámbitos socio-culturales, la familia ha vivido un profundo proceso de transformación en las últimas décadas, cambios que pueden percibirse en manifestaciones como la composición familiar, la dinámica de integración, el papel de la mujer en el ámbito laboral, la crisis de valores, las dificultades para la transmisión de la fe…
Cada vez con mayor insistencia  se dan realidades familiares que influyen directamente en el desarrollo educativo y en el proceso de maduración de los jóvenes:
-        el aumento del número de familias desintegradas,
-        el choque generacional,
-        la necesidad de que el padre se involucre en tareas de atención a los hijos que tradicionalmente fueron desempeñadas exclusivamente por la madre
-        la mayor inserción de la mujer en el ámbito laboral.
Todo esto ha modificado la dinámica familiar.
Constatamos con frecuencia las dificultades que encuentran muchos padres para llevar cabo la tarea educativa de sus hijos porque no se sienten preparados para ello, no saben cómo hacer, no han encontrado un punto medio entre permisivismo y cumplimiento de unas normas que favorezcan la vida familiar.

CÓMO SE ESTRUCTURA LA ACCION CON LAS FAMILIAS

El Plan se estructura contemplando algunos ámbitos en los que creemos que las familias pueden implicarse en lo que se refiere a la comunidad educativa, el proyecto del centro y la educación de sus hijos.
Estos ámbitos los formulados así:

1.   Participación y Acogida.
El Equipo Directivo buscará fórmulas para que las familias se impliquen en el Proyecto Educativo del Centro y en la vida de la comunidad educativa desde diferentes ámbitos de actuación, algunos de ellos, como el Consejo escolar, establecidos desde un marco legal y otros más específicos de los centros maristas. Entendemos además por acogida al conjunto de acciones que realizamos con las personas que pasan a formar parte de nuestra comunidad educativa.
Según nuestra identidad marista, desde la sencillez y la cercanía, procuramos que todas las familias que  acceden al centro se sientan acogidas y escuchadas.

2.   Orientación.
El proceso de orientación es algo que está debidamente definido por leyes educativas. Desde        nuestra identidad marista damos a este proceso una tonalidad propia que tiene como idea central la educación intregral de los niños y jóvenes de nuestros centros. Contemplamos el desarrollo de las cuatro dimensiones de la persona: yo con Dios, yo conmigo mismo, con los demás, con el mundo,  (los 4 pilares del s. XXI).
Los padres a través de la Vocalía de Pasantías y de los Padres Guías brinda a los alumnos de los últimos años, la posibilidad de experimentar una situación laboral real, ofreciendo orientación en las distintas profesiones elegidas. Promueve encuentros, paneles, seminarios y actividades en busca de la formación en competencias.

3.         Comunicación e integración.
En los centros tenemos definido, por nuestra política de calidad, un proceso de comunicación a través del cual damos respuesta a esta necesidad, manifestándose también en la relación con las familias. Procuramos dar cauce a la información para que la comunicación entre familia y escuela sea fluida, transparente y útil creando redes o puentes de integración, participación y compromiso entre las familias coordinadoras y sus respectivos grupos favoreciendo así una comunicación fluida y recíproca entre colegio y padres a través de la Vocalía de Coordinación. Para esto se debe realizar:
- Capacitación y acompañamiento a los coordinadores de los tres niveles, haciendo hincapié en tender puentes y el trabajo en equipo.
-Colaboración permanente con las demás vocalías.
- Envío  de comunicaciones vía mails a las familias.
- Recepción de familias nuevas.
- Apoyo a los coordinadores en la integración de las familias  promoviendo cafés, cenas , etc.
-  Agasajo a los docentes en su día.

Esto también se logra a través de la Vocalía de Prensa y Propaganda, entendida como difusión para la adhesión y/o contagio de los otros de todas las actividades que se llevan a cabo dentro del ámbito de la institución o surgidos de ella. Para ello hay que estar atentos a la incorporación de las nuevas tecnologías y la actualización de las distintas manera en las que se puede llegar a los destinatarios.

4.   Pastoral y Solidaridad.
La acción Pastoral es una de las claves de nuestras comunidades y proyectos educativos. Es el conjunto de acciones explícitas que nos ayudan a sentirnos comunidad cristiana y marista, a encontrarnos con Dios, a expresar nuestro compromiso solidario y a alimentar y hacer crecer la fe difundiendo la Pastoral de la Iglesia a todas las familias.
Tanto desde el centro como desde los padres a través de la Vocalía de Espiritualidad es uno de los pilares esenciales de la Comunidad Marista.
A través de la Vocalía de Solidaridad los padres y allegados animan la vocación de servicio y el compromiso social de la comunidad educativa, esto favorece a la integración, a unir manos, canaliza el apoyo solidario de los docentes y las familias del colegio, padres, alumnos y ex alumnos, a través de distintos grupos solidarios

5.   Lúdico-festivo.
El ámbito lúdico-festivo juega un papel importante en la vida de nuestros centros. La celebración festiva y el entretenimiento nos ayudan en nuestra tarea en momentos significativos del año y refuerzan el conocimiento mutuo, las relaciones interpersonales entre los miembros de la comunidad educativa, los lazos de amistad y la colaboración en la vida del centro.
Los padres y madres pueden prestar un apoyo muy importante al Equipo Directivo en la organización y animación de este tipo de eventos de ahí que formar una Vocalía de Cultura y Eventos es muy importante.
Como comunidad marista buscamos que todas las familias que lleguen al colegio, se sientan acogidas, integradas y escuchadas con sencillez y alegría como parte de nuestro carisma.
De modo especial, procuramos siempre recibir fraternalmente a las familias extranjeras, conocer, respetar y valorar sus culturas y sus costumbres; buscando darles posibilidades para su expresión y comunicación.

Para profundizar el aspecto celebrativo de nuestras vidas y hacer "fiesta" de todo aquello que nos enriquezca como comunidad. Esto tendrá momentos puntuales de concreción:
- Recepción de Familias Nuevas
- Encuentro de Pueblos Hermanos
- Muestras de arte
- Visitas a teatros y museos
- Kermesse
- Celebración del Día del Maestro y Día del Profesor,
- etc
Desde el aspecto deportivo los padres, a través de la Vocalía de Deportes, estimula y promueve en las familias la práctica de deportes, privilegiando los formativos y de desempeño en equipo, como el Rugby para varones y el Hockey o Voley para mujeres.

6.   Formación.
La formación es un aspecto importante para favorecer el crecimiento personal y esto conlleva también al desarrollo total de la comunidad educativa. Debidamente estructurada, contribuye a orientar a los padres sobre el proceso evolutivo de sus hijos y a mejorar nuestra tarea.
Se lleva a cabo a través de espacios de reflexión, charlas, talleres, convivencias, espacios de encuentro con otros padres y con nuestros hijos, Cursos de Navegantes, conferencias acompañadas y diagramadas desde la Vocalía de RR.HH. y FeMaP.

7.   Corresponsabilidad o subsidiaridad.
La responsabilidad compartida es un reflejo de nuestro nivel de compromiso en la educación de los niños y jóvenes. Las familias valoran y se implican en el desarrollo del proyecto educativo desde diferentes ámbitos ya sea desde la Comisión Directiva o desde las Vocalías formadas.



V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE
DOCUMENTO CONCLUSIVO
APARECIDA, BRASIL
13 al 31 de Mayo de 2007


La familia, primera escuela de la fe
La familia, “patrimonio de la humanidad”, constituye uno de los tesoros más valiosos de los pueblos latinoamericanos. Ella ha sido y es espacio y escuela de comunión, fuente de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. Para que la familia sea “escuela de la fe” y pueda ayudar a los padres a ser los primero catequistas de sus hijos, la pastoral familiar debe ofrecer espacios formativos, materiales catequéticos, momentos celebrativos, que le permitan cumplir su misión educativa. La familia está llamada a introducir a los hijos en el camino de la iniciación cristiana. La familia, pequeña iglesia, debe ser, junto con la Parroquia, el primer lugar para la iniciación cristiana de los niños. Ella ofrece a los hijos un sentido cristiano de existencia y los acompaña en la elaboración de su proyecto de vida, como discípulos misioneros. (302)
 Es además un deber de los padres, especialmente a través de su ejemplo de vida, la educación de los hijos para el amor como don de sí mismos y la ayuda que ellos le presten para descubrir su vocación de servicio, sea en la vida laical como en la consagrada. De este modo, la formación de los hijos como discípulos de Jesucristo, se opera en las experiencias de la vida diaria en la familia misma. Los hijos tienen el derecho de poder contar con el padre y la madre para que cuiden de ellos y los acompañen hacia la plenitud de vida. La “catequesis familiar” implementada de diversas maneras, se ha revelado como una ayuda exitosa a la unidad de las familias, ofreciendo además, una posibilidad eficiente de formar a los padres de familia, los jóvenes y los niños, para que sean testigos firmes de la fe en sus respectivas comunidades. (303)

Los centros educativos católicos
La escuela católica está llamada a una profunda renovación. Debemos rescatar la identidad católica de nuestros centros educativos por medio de un impulso misionero valiente y audaz, de modo que llegue a ser una opción profética plasmada en una pastoral de la educación participativa. Dichos proyectos deben  promover la formación integral de la persona teniendo su fundamento en Cristo, con identidad eclesial y cultural, y con excelencia académica. Además, han de generar solidaridad y caridad con los más pobres. El acompañamiento de los procesos educativos, la participación en ellos de los padres de familia, y la formación de docentes, son tareas prioritarias de la pastoral educativa (337)

BIBLIOGRAFÍA
(302) V Conf. Episcopal - APARECIDA 6.4.1 LA FAMILIA… CAP: 6 pág.: 140 ED: GUIAS S.A.
(303) V Conf. Episcopal -APARECIDA 6.4.1 LA FAMILIA… CAP: 6 pág.: 140 ED: GUIAS S.A.
(337) V Conf. Episcopal -APARECIDA 6.4.6.1 LOS CENTROS EDUCATIVOS Cap. 6 Pág. 154 Ed: GUIAS S.A